El compadre muerto Filemón

Son las 12 am del 1ro de noviembre, aquí en el panteón los muertos se levantan de sus tumbas, los esqueletos adultos mueven sus 206 huesos y los esqueletos de niños sus 360 huesos después de mucho tiempo estar durmiendo en sus tumbas. El muerto Pancho saluda a su compadre muerto Filemón diciéndole: -¡Que milagro que te veo! La última vez que te vi gracias a mi sistema óptico (que está formado por un dioptrio esférico y una lente, que reciben, respectivamente, el nombre de córnea y cristalino, y que son capaces de formar una imagen de los objetos sobre la superficie interna del ojo, en una zona denominada retina, que es sensible a la luz), fue cuando estuviste en el hospital, pero ¿Cómo es que fuiste a dar al hospital compadre? -Lo que sucedió es que un día caminaba muy feliz cerca de las canchas del pueblo, mi sobrino estaba jugando basquetbol y al verme uso sus músculos intrínsecos de la lengua para chiflarme, me dijo que les faltaba un jugador, me invitaron a jugar y con mis 46 años empecé a jugar. Ellos jugaban muy bien, yo no tanto pero cuando estuve cerca de la canasta le grite a uno de mi equipo ¡Pásamela, pásamela! , el chavito me paso el balón, brinque para tirar y en eso ¡Ay! ¡Ayyy! me empezó a doler muy muy fuerte mi pierna, me tiré al suelo y comencé a gritar. -¿Y luego que paso compadre? -Los chavitos asustados me llevaron como pudieron al hospital, el doctor me reviso y me dijo que era un desgarro muscular. ¿Y qué es eso doctor? Y me respondió que es la lesión del tejido muscular, generalmente de las fibras interiores del mismo, que va acompañada por la rotura de los vasos sanguíneos que recorren el músculo afectado -¿Pero porque le sucedió eso compadre? -Me dijo que los factores que lo provocan son el sedentarismo, desnutrición, traumatismo, esfuerzo o fatiga muscular, circulación arterial y venosa deficiente. Y yo sin hacer el debido calentamiento, al brincar para tirar a la canasta estire mi músculo más allá de su capacidad de estiramiento y tuve un desgarro muscular. -Cuando me entere que estaba en el hospital, fui corriendo gracias a mis 700 músculos, al llegar pregunte en que piso estabas y de repente las ondas sonoras de la atmosfera entraron por mi meato acústico (canal auditivo externo) hasta chocar con mi tímpano, mi tímpano convirtió el sonido entrante en vibraciones, la cadena de huesecillos se puso en movimiento por las vibraciones, transfiriéndolas a la cóclea (también conocida como caracol), después el fluido en la cóclea comienzo a moverse, estimulando mis células ciliadas, estas crearon señales eléctricas que fueron recogidas por mi nervio auditivo. Mis células ciliadas del extremo superior de la cóclea enviaron el sonido de baja frecuencia, y mis células ciliadas del extremo inferior enviaron el sonido de alta frecuencia, finalmente mi cerebro interpreto las señales eléctricas como sonidos y fue cuando escuche tus gritos y supe en que dormitorio estabas. -Bueno pues después de que me dieron de alta en el hospital, al salir y cruzar la calle no utilice mi articulación en pivote de mi cuello para voltear a ver el semáforo y en eso un camión a alta velocidad me atropelló y ahí me petatie (es decir se murió), como que ya me dio hambre compadre, mejor vamos a comer a la ofrenda. - ¡Sí vamos, todo se ve delicioso! Guadalupe De la Rosa Flores. 519