domingo, 9 de diciembre de 2012
¡MI TÍMPANO!
¿Qué puedo decir? Amo a mi hermano, pero como todos, a veces me saca de quicio, es que como no si me hace travesuras (a pesar de que él es mayor), como ayer por ejemplo: escuché unos ruidos medio extraños, gracias a mis pabellones auriculares, que recogen las ondas sonoras, éstas llegaron a mi tímpano por el canal auditivo externo y me entró la duda por saber que era. Entré a su cuarto, las ondas seguían viajando hacia el meato acústico, después, como ya dije, a mi tímpano, de ahí pasaron a los huesecillos martillo, yunque y estribo, éstos siguieron vibrando, las vibraciones siguieron su camino hasta llegar a la ventana redonda, después a la cóclea, al Órgano de Corti, al nervio vestibulococlear, a la médula oblongada, al puente, a los colículos inferiores, al tálamo… pff! para finalmente llegar al área auditiva Brodmann 41 y 42 en el lóbulo temporal del cerebro, donde todas esas ondas sonoras no estaban registradas, por lo que no reconocí el ruido, él me dijo que era una canción, de repente me acerqué para verificarlo y tratar de reconocerla, pero apenas puse mi oído cerca de las bocinas… ¡pas! que le sube a todo el volumen y casi me deja sorda! casi rompe mi tímpano! pero que mala persona es mi hermano! y todo eso para que al final yo no reconociera la canción y me fuera corriendo a acusarlo con mi mamá! Sí ya sé, soy bien nena, pero era lo único que podía hacer. Reportó para el Desgarriate, Q. Catalina Ruíz Osorio, de los 509 más guapos y preferidos de la maestra Franzoni.