Cuando Micaela tronó con Macario fué tal su enojo, que le dijo ¡voy hacer que se pare mi corazón, que mis pulmones no se expandan y que se ya no se muevan mis intestinos solo por tu culpa!
Mientras Micaela lo escuchaba muy tranquila levantando la ceja izquierda pensaba: ajá a este Macario solo le está trabajando el hipotálamo y la amígdala en su encéfalo que tienen que ver con la ira y la agresividad... y quiero ver que pueda cumplir su amenaza ya que lo que quiere detener son parte de las funciones del sistema nervioso autónomo y que no están sujetas a caprichitos de nadie.
Para el Desgarriate reportó Leticia Franzoni