jueves, 1 de diciembre de 2011

La caja misteriosa




El pasado martes se presentó una pastorela dirigida por alumnos de teatro sobre el nacimiento del niño Dios (Supongo que el hipocampo les falló porque estamos a 29 de noviembre).
Nos platicaban de unos pastorcillos que caminaban y trabajaban mucho, supongo que ejercitaban su glúteo menor y otros tantos pares de músculos, y se les notaba que tenían mucho sueño, pues utilizaron el triangular de los labios para bostezar.
Habían dos diablos que no querían que nadie llegará a Belén que era hacia donde todos querían ir, siempre utilizaban su cigomático menor, pues con ese musculo pueden gruñir y siempre se la pasaban haciendo gestos con sus 18 músculos que tienen en la cara, los diablos hicieron que los pastores se perdieran, ellos buscaban en el manto oscuro de la noche una estrella que los guiará, para ello utilizaron el musculo esternocleidomastoideo para extender su cabeza, pero la niebla no ayudaba mucho pues no había nada que iluminará, un diablo hizo una maldad y a uno de los pastorcillos le tapo el oído externo para que no escuchara nada.
El mero diablo tenía una caja donde tenía algo oculto y de lo cual no quería que nadie se enterara.
Siguió pues, molestando a los pastorcitos y con la ayuda de su laringe logró cambiar su voz para que el oído medio del pastorcillo no se diera cuenta y lo pudiera engañar, después de todos los desastres causados por el mero diablo, el otro diablillo busco lo que había en la caja, esta era muy grande, así que el diablillo utilizó los gastrognemios para pararse de puntitas y liberó a "la luz de la estrella" con la cual los pastorcillos llegaron a Belén y pudieron presenciar el nacimiento del niño que quedará grabado en el hipocampo.


Para el Desgarriate reportó Cuéllar Torres Arantxa del grupo de los 568