El suceso ocurrió después de la media noche y tiene aterrada a toda una población, incluyendo niños, ancianos y bebes; nadie quedó excento del terror que inundó las calles del pueblo.
Faltaba poco para la media noche y el pueblo estaba en completo silencio, pocos eran aquellos que se atrevían a salir, pues habían corrido rumores de que a esa hora empezaban a escucharse extraños ruidos y lamentos, risas y llantos que dejaban la piel helada. Sin embargo logramos entrevistar a un joven llamado Julián, que rondaba aún por la calle de Mongolia:
“Todo empezó por un juego, en el panteón del pueblo. A unos amigos se les ocurrió retar a los fantasmas a que salieran de sus tumbas y nos asustaran, pero en vez de eso empezaron a salir zombies, uno por uno y se extendieron por toda la ciudad. Ahora salen a media noche, pero no sabemos que es lo que quieren en realidad”
El terror era casi tangible, incluso había logrado alcanzarnos a nosotros, que no sabíamos en realidad que es lo que ocurriría a continuación.
Al dar las 12 en punto, se empezaron a escuchar ruidos realmente escalofriantes, una serie de pisadas fuertes y pesadas que resonaban por todo el pueblo debido al profundo silencio en el que aún estaba sumido. Una extraña neblina comenzó a extenderse sobre nosotros y una serie de lamentos nos dejaron horrorizados.
Las pisadas eran cada vez más fuertes y se escuchaban cada vez más cercanas, hasta que logramos ver al primero: una figura aparentemente humana que caminaba con dificultad arrastrando los pies (si es que a eso se le podía llamar pies) los músculos completamente visibles, unos cuantos huesos rotos y al descubierto, con pedazos de piel colgando que lo hacían ver aún más aterrador, cubierto completamente de sangre y tierra.
El miedo nos paralizó, no podíamos hacer nada más que ver cómo se acercaban lentamente. El primero en llegar hasta nosotros, era especialmente aterrador, lo que quedaba de su rostro eran básicamente músculos. Al intentar ver a través de sus ojos, me topé con que tan sólo había dos cuencas vacías en su lugar e incluso alcancé a ver el músculo orbicular de los párpados; en el lugar en el que debería haber estado la nariz, puede ver el dilatador de la nariz, así como el mirtiforme, los cuales son músculos importantes de ésta, pero no alcancé a ver el piramidal ni el transverso. Sin embargo, al no tener el valor de percatarme de los detalles, tan sólo puede alcanzar a ver que el músculo temporal y frontal, así como el orbicular de los labios, estaban completamente visibles. En otro, eran casi se podían alcanzar a ver tan siquiera una pequeña parte de los casi 700 músculos.
Después de lo que parecieron horas, por fin reaccionamos y logramos salir corriendo hacia la camioneta. Afortunadamente no eran muy rápidos y conseguimos salir del pueblo. Sin embargo, desconocemos la suerte que corrieron los habitantes de Real de San Jacinto.
Para el Desgarriate reportó Aranza Ana Lucía Villalobos del grupo de los maravillosos 502