A 72 horas de cobertura en el hospital, esto no acaba, la tìa Julita no deja de asombrarnos, ya que se la vive usando su mùsculo soleo para cruzar la pierna, el bucinador para silvarle muchos fiu fiu a los enfermeros, doctores y pacientes, el orbicular de los pàrpados para guiñarle el ojo al paciente fracturado de a lado y el esternocleidomastoideo para echar la cabeza hacia atràs cuando pasa el Sr Mata Lozano para gritarle:
¡Oye guapo! ¿A que horas vas al pan?. Què vitalidad la de la Tìa Julita, es de envidiarse,
Para el Desgarriate reportò Leticia Franzoni.