La Tía Julita trae un relajo aquí con todo lo de su enfermedad, en su cuarto de hospital parece que hay un guateque; porque a pesar de que la Tía Julita se siente muy mal, ahí anda dando vueltas con un Torres 10…mientras que con el músculo orbicular, le guiña el ojo a un enfermero; y para los que se preguntan qué rayos es eso, el músculo orbicular es un músculo delante de la órbita ocular, en forma de anillo, ancho, aplanado y delgado….delgado como el enfermero al que le guiñó el ojo.
Mientras, el señor del cuarto de al lado que se había fracturado la cadera (lee esto solo si no sabes la causa: Se estima que en la tercera década de la vida, se llega al máximo nivel de masa ósea, y de ahí en adelante se pierde paulatinamente hasta los 50 años aprox.; y la cadera se puede fracturar, ya sea por caídas o por golpes.) por tantos tropiezos y resbalones que había estado teniendo en sus clases de baile y que se le queda viendo a la Tía Julita con unos ojos de coqueto, ¡tremendos!...
Entonces les decía que…¡Esperen!, me está llamando la Tía Julita, al parecer quiere que le de un mensaje al enfermero…
Y bueno…seguiremos informándole que pasa aquí con la Tía Julita y su muy exitosa “recuperación”.
Para el Desgarriate: Tania María Herrera Raya, de los guapísimos 568.