sábado, 15 de septiembre de 2012

Holi! J ¿Tentación? Ni que fuera la novia del diablo… jaja Veamos. ¿Una de mis tentaciones? COMPRAR Ni se imaginan *Todos tratan de imaginarse* Lo primero que me pasa al ver una prenda nueva es un síncope (pérdida repentina, breve y reversible del conocimiento) o una arritmia (aceleración del ritmo del corazón) lo que pase primero. Al entrar a la tienda siempre pido lo que me gustó en el aparador, pero si no lo hay siento que una disnea (sensación subjetiva del falta de aire) ataca mis pulmoncitos. A mi pobre diablito siempre le provoco una cefalea (dolor de cabeza) siempre que le digo que no me gusta cómo me queda la ropa por mis tejidos conectivos adipositos (Células grasas. Constituyen almacenes de triglicéridos). Siempre termina regañándome por no masticar bien la comida con los 36 dientes que tenemos ni saborearla con la lengua (órgano muscular que detectan 5 sabores). Dice que un día me voy a ahogar por una mala deglución (acto producido por una contracción de la faringe) y va a tener que aplicar la Maniobra de Heimlich. Aunque solo logra en mí, una gran depresión (decaimiento del ánimo o voluntad), lo amo con todo mi tejido muscular cardiaco. Confesando desde el purgatorio, La Novia del Diablo