domingo, 9 de septiembre de 2012
Juanito y los leones
Juanito era un muchacho al que le gustaban mucho los animales, tanto que había conseguido trabajo en Animal Planet y pronto viajaría a África a filmar un documental sobre los leones. El estaba muy emocionado no sólo por el viaje sino porque todos se morirían de envidia cuando prendieran su tele y lo vieran ahí, parado junto a un enorme león hambriento. Aunque también esto le preocupaba ¿Y alguno de los leones lo convertía en su cena? ¿Y si era atacado salvajemente? ¿Y si solo hacía el oso? Bueno no importaba, el daría su mejor esfuerzo para lucirse.
Ya en África lo primero que pensó era algo como “este lugar no me gusta ¡ Hace demasiado calor hay muchos mosquitos!” que al poco tiempo se transformó en un “Me están comiendo vivo, debí de hacerle caso a mi mamá y empacar mi repelente ¿ahora dónde encontraré uno si aquí no hay nada?” . No había pasado ni media hora y el pobre Juanito ya estaba lleno de ronchas por los mosquitos, pero no le dio mucha importancia porque mañana era su gran día y tenía que verse muy guapo para su documental (total, las ronchas se las podía tapar con la ropa y de todas formas no le grabarían los brazos sino la cara). Para su desgracia, no fue así: amaneció con una fiebre terrible (pero en serio terrible…no podía ni moverse), el termómetro le marcaba los 41 grados, dolor de cabeza ¡Y ya ni hablemos de las nauseas que no lo dejaron desayunar a gusto! El pobre no se había acabado sus huevos con jamón cuando ya estaba en el baño vomitando (es obvio que se le fue el apetito) pero él pensó “Es gripe de seguro y lo demás es porque en este hotel no saben cocinar, nada grave” se tomó unas aspirinas y se fue, no le dio más importancia. El aún no sospechaba que uno de los mosquitos que lo había picado con malaria y los parásitos dentro de él comenzaban a multiplicarse poco a poco y planeaban una invasión a sus eritrocitos y el resto de su sistema nervioso (pensaban adherirse a los vasos capilares del cerebro, decían que era un lugar bastante cómodo) ¡Sin duda debió de llevar su repelente!
La filmación comenzaba y la fiebre de Juanito comenzaba a desvanecer, todo habría estado bien de no ser porque esta se había transformado en escalofríos y el dolor de cabeza había empeorado bastante, sin mencionar que su cuello estaba tan rígido que no podía voltear a ver a su alrededor y el sol le lastimaba más de lo usual y eso que traía gorra (de hecho a duras penas podía mover alguna otra parte de su cuerpo) pero siguió sin darle importancia “tan pronto como termine, me tomo otra pastilla y asunto arreglado” pensaba sin darse cuenta de que su piel se notaba amarillenta. Asi, tomó su micrófono y se acercó a donde estaba los leones (pero no mucho para no ser comido por ellos) “Luces, cámara, acción” se escuchó y comenzó a hablar “El Panthera leo, mejor conocido como león es un mamífero carnívoro de la familia de los félidos y una de las cuatro especies del género Panthera. Los machos, excepcionalmente grandes, llegan a pesar hasta 250 kg,3 lo que los convierte en el segundo félido viviente más grande después del tigre. Miren nadamás a estos bellos ejem….” ¡Zaz! El pobre azotó como res al suelo, le gritaron para ver si estaba bien (nadie se atrevía a acercarse a los leones) no reaccionaba, no se movía, nada. Uno de los camarógrafos se acercó a él y al tocarlo dijo “Está desmayado ¡Traigan una ambulancia!” y esta no tardó en llegar. Mientras tanto, un león lo miraba como cualquiera de nosotros miraría a un rico helado de chocolate y solo esperaba el momento preciso para abalanzarse sobre el pero ese instante nunca llegó porque el lugar pronto se llenó de paramédicos que, en vano, trataban de reanimarlo y procedieron con su traslado al hospital más cercano.
Los doctores lo examinaban, notaron rápidamente la rigidez en su cuello y le dieron unos buenos piquetes en la espalda para examinar su LCR (fuera lo que eso fuera) (menos mal estaba inconsciente porque dicen que esos piquetes duelen….dicen) y el diagnostico era más que claro: el mosquito que lo picó lo había contagiado de malaria y está se había complicado en una meningitis que lo había dejado en estado de coma. Ni modo, su programa ya no saldría al aire hasta que despierte (si es que lo hace ya que esta enfermedad es mortal).
Juanito al poco tiempo despertó exaltado, estaba en su cuarto con su osito de peluche… ¡Menos mal había sido un sueño! Miró el calendario, efectivamente era el día en que tomaría el avión. Acomodó sus cosas, pero esta vez no cometería el mismo error, le pidió a su mamá que echara el repelente en su maleta….y un matamoscas por si las dudas.
Para el Desgarriate reporta Zoe fuentes del grupo de los 502 terribles diablillos.