viernes, 7 de septiembre de 2012

LA PEREZA


Pereza ha pasado toda su vida en una cama, no se mueve ni aunque tenga diarrea [diá (διά) “a través de” + rhoíā (ῥοία) “flujo” = evacuaciones de vientre líquidas y frecuentes],y su pretexto es que sufre de depresión, tampoco es sorpresa que sea tan  hipocondriaca [hipocondría: hypó  (ὑπό) “debajo de” + khondro  (χόνδρος) “cartílago” = trastorno, que consiste en el miedo por el convencimiento de padecer una enfermedad importante basándose en una mala interpretación de los síntomas somáticos].
Dice que tiene artralgia [arthr(o) (ἄρθρον) “articulación” + -algíā (-αλγία) “dolor” = dolor de las articulaciones], de “tanto caminar” y que no puede hacer deportes porque la apraxia [a(n)- (ἀ-/ἀν-) “no, sin” + prāg (πρᾶξις) “acción, actuación” = incapacidad de ejecutar movimientos coordinados] arruina todos sus movimientos
Incluso en el metro no sede su lugar a los ancianos porque su flojera es tanta que finge tener laringitis [laryng(o)- (λάρυγ-ξ/-γος) “laringe” + -îtis “inflamación” = inflamación de la laringe] y vértigo [uert(ere) “girar” = sensación de movimiento rotatorio del cuerpo o de los objetos que lo rodean], por lo cual “necesita sentarse” para recuperarse.
No quiere estar mucho tiempo de pie, alegando que su osteomalacia [oste(o)- (ὀστέον) “hueso” + malakíā (μαλακία) “reblandecimiento” = falta de dureza en huesos] no se lo permite, y claro, de tanto estar sentada ya hasta tiene hemorroides.
Tiene hidrofobia [hydr(o)- (ὑδρο-) “agua” + -phobíā (-φοβία) “temor, evitación” = horror al agua] porque le da flojera bañarse y no quiere entrar al baño por su terrible claustrofobia [clāu(em) “llave” + -phobíā (-φοβία) “temor, evitación” = temor a los espacios cerrados], pero todo esto le hace honor a su nombre: Pereza.
Su pediatra ya sabía su condición y la mandó al psiquiatra para que la examinara, pues incluso de pequeña empezaba a desarrollar anorexia [a(n)- (ἀ-/ἀν-) “no” + oreg- (ὀρέγω) “apetecer” = pérdida del apetito] por flojera a comer El psiquiatra no pudo ayudarla porque además era bipolar [bi(s) “dos veces” + pol (πόλος) “extremo de un eje” = enfermedad mental que va de la euforia a la depresión] y ni la etiología [aiti (αἰτία) “causa” + logí(ā) (λογία) “estudio” = estudio de la causa de la enfermedad] pudo encontrar la raíz de su mal. Una  craneotomía [krān(io)- (κρανίον) “cabeza” + -tomíā (-τομία) “corte, incisión quirúrgica” = abertura quirúrgica del cráneo] intentaron hacerle pero ella no fue porque se le pegaron las sábanas.
Y nada, pereza era tan floja que incluso su páncreas tenía flojera de producir insulina y de diabetes [diá (διά) “a través de” + ban-/bē- (βαίνω, βη) “discurrir” + -t(ēs) “dedicado a, propio de” = presencia de niveles altos de glucosa en la sangre, debida a una producción insuficiente de insulina] enfermó por sus costumbres maniacas.
Tuvo disartria [dys- (δυσ-) “dificultad” + arthr(o)- (ἄρθρον) “articulación” = trastorno de la articulación verbal] por flojera a hablar correctamente, anacusia [a(n)- (ἀ-/ἀν-) “no” + akou- ἀκούω  “oír” = pérdida completa de la audición] porque sus oídos ya no quisieron trabajar y se fueron de vacaciones.
Le hicieron un electrocardiograma [ēlek-tr(o)- (ἤλεκτρον) “ámbar, electricidad” + kardí(ā) (καρδία) “corazón” + -gram-ma (-γραμμα) “representación gráfica” = registro de los latidos cardiacos] que arrojó resultados alarmantes, pues sus latidos habían disminuido y empeorando la situación, enfermó de gingivitis [gingīu “encía” + -îtis “inflamación” = inflamación de las encías] por no querer levantarse de su amada cama para cepillarse los dientes.
Su organismo se volvió tan flojo que incluso tuvo neurastenia [neur(o)- (νεῦρον) “nervio, sistema nervioso” + a(n)- (ἀ-/ἀν-) “no” + -sthén(eia) (-σθένεια) “vigor, fuerza” = debilidad nerviosa] por un tiempo, su neuralgia [neur(o)- (νεῦρον) “nervio, sistema nervioso” + -algíā (-αλγία) “dolor” = dolor en los nervios] comenzó  y su adinamia [a(n)- (ἀ-/ἀν-) “no” + dynami (δύναμις) “fuerza” = ausencia de movimiento o reacción] ya era evidente.
Al final murió de un paro cardiaco que comenzó con una cardialgia [kardi (καρδία) “corazón” + algíā (αλγία) “dolor” = dolor agudo que se siente en el cardias y oprime el corazón] porque su corazón se quedó dormido porque “ya había trabajado mucho”.
Incluso cuando muerta ya estaba, le dio flojera ir con el mismísimo diablo, así que tuvo que quedarse en la antesala del infierno por pecar de pereza.
DESDE LA ANTESALA DEL INFIERNO, PARA EL DESGARRIATE REPORTA AIDE GARCÍA GALVAN DEL GRUPO DE LOS 502 DIABLILLOS TRAVIESISISIMOS.