domingo, 16 de septiembre de 2012

¡RESEÑA DE UN BAR!

La sección de crítica de lugares del Desgarriate presenta: Reseña de un bar. Quedamos todos a las 3 en la estación del metro. Iríamos a ese viejo bar en el centro, en la calle de Mesones. Éramos 14, que les cuento muchachos, se junto toda la pandilla, ya saben, a lo que se va a un bar. – ¡Hoy no llego a mi casa!- escuché decir entre risas a uno de mis amigos. Y entonces lo vi. Me gustaba desde hace tiempo, pero yo nunca le había dicho nada. Desde ese momento empecé a sentir la adrenalina (hormona producida por las glándulas suprarrenales, incrementa la frecuencia cardiaca) –Hola, que milagro, ¡hace un buen que no te veía! Bien, la típica frase inicia conversaciones que todos utilizamos, pero el contacto con su mejilla y ahhh su loción… La misma de siempre (recuerdo almacenado en el hipocampo) Ya en el metro, Daniel nos dijo que el traía la fiesta en cristales, Itzel le pregunto que era eso y nos dijo: – Éxtasis puro (MDMA, droga de diseño que incrementa la serotonina, noradrenalina y dopamina) mis amigos, ¡¿Quién empieza?! – Todos levantamos la mano y al mismo tiempo reíamos. Una, tres, nueve, catorce pastillas felices… ¡Al mismo tiempo! ¡Una, dos…! Y desde ahí empezaron mis problemas. Llegamos al bar y apenas comenzaba a hacer efecto, junto con el alcohol (sustancia depresiva que disminuye el funcionamiento del sistema nervioso) estábamos eufóricos. Sonaba la canción favorita, Flourescent adolescent, mientras todos coreábamos: the boy’s slag… the best you ever had, the best you ever had, is just a memory and those dreams… cuando lo vi parado a un lado del baño, no me pude contener y la adrenalina ( participa en la respuesta del sistema nervioso simpático) la noradrenalina ( hormona que activa las neuronas simpáticas y afecta el corazón acelerando su ritmo) me dominaron, no lo pensé 2 veces y lo besé, me besó y nos metimos al baño. El éxtasis, la música y lo asfixiante del lugar desencadenaron una serie de hechos que comenzaron a liberar mas adrenalina, noradrenalina y dopamina( liberada por el hipotálamo, relacionada con las funciones motrices, emociones y placer) mientras sentía como bajaba mi pantalón y corría la serotonina ( también conocida como la hormona del placer, inhibe la ira y la agresión) y veía en su cara como a ambos nos atravesaba un impulso por el sistema nervioso central, acompañado de la mayor carga de oxitocina ( llamada “molécula del amor”, aumenta su nivel durante el orgasmo, ayuda en el parto y la lactancia) que jamás había tenido, que al final, mordiendo mi puño para no gritar, junto con mis endorfina ( producidas por el hipotálamo y la glándula pituitaria) hicieron de este bar un lugar de perdición, perdón de placer. Para el Desgarriate reportó la chica del pecado.